Desde su nacimiento el biquini fue tachado de prenda inmoral. Los biquinis dejaban poco a la vista, sobre todo en la prenda inferior, un culotte o una faldita que tapaban lo moralmente no mostrable. El diseñador francés Louis Réard lo creó con las líneas actuales, tuvo dificultades para encontrar una modelo que quisiera posar para las fotografías promocionales. Finalmente una bailarina exótica del Casino de París accedió a posar (foto 3).
Los acabados dorados y brillantes comenzaron a hacer furor a mediados de la década de los 60. El modelo de la foto 6, combinado con capa con estampado polka y detalles dorados, se exhibió en una muestra de moda en Sydney en 1966.
Gracias a las divas del cine de finales de los 50 y principios de los 60, que no tuvieron reparo en aparecer con el dos piezas en algunas películas, el biquini empezó a ser aceptado. Como por ejemplo la secuencia en la que Ursulla Andress luce un mini-biquini en James Bond contra el Dr. No en 1962 (foto 5).
Los acabados dorados y brillantes comenzaron a hacer furor a mediados de la década de los 60. El modelo de la foto 6, combinado con capa con estampado polka y detalles dorados, se exhibió en una muestra de moda en Sydney en 1966.
Desde entonces el bikini ha disminuido de tamaño y aumentado según los diseñadores reinterpretaban las tendencias anteriores. En el próximo post os ponemos las tendencias de este verano en moda baño.
Fotos: vogue.es
Q interesante el post =)
ResponderEliminar1beso!
Nemerae; Nos pareció algo para compartir.
ResponderEliminarKisses