Primavera - Verano 09 (III)

.- Burberry Prorsum. Parece más una colección de otoño, titulada Garden Girls, con colores muy oscuros, muchas chaquetas y abrigos. La colección se inspira en los jardines de Yorkshire que el diseñador posee y en los conciertos de rock de la isla Wight ¿?. Incluye abrigos ligeros y vestidos de verano con los bajos en degradé como si fuera barro, en colores beige, azul pastel y verdes musgo. Los vestidos son de estilo baby doll oversize, también encontramos pantalones boyfriend, camisas y cárdigans de punto ligero en tonos nude. Continua con los grandes collares de la temporada pasada.

.- Calvin Klein. Minimalista, fresca, en color marfil con algún toque de azul y nude. Y las prendas con formas asimétricas.

.- Carlos Miele. El diseñador brasileño ha traído un trocito de su país a la pasarela neoyorquina en cada una de sus creaciones pensadas para una mujer cosmopolita. Los colores vivos de los vestidos, largos y cortos, y sus estampados, hacen referencia a elementos de la naturaleza, al jardín tropical en el que se ha inspirado.

.- Carolina Herrera. Una colección muy visual que se inspira en el constructivismo ruso o en maestros como Boticelli (palabras de la diseñadora) Sus trajes sastres de corte masculino resultan muy llamativos, igual que los vestidos de noche de cuerpos muy ceñidos y faldas fluidas. Vestidos con volantes creando una perfecta silueta. El color estrella el rojo (rojo Carolina?) aunque también amarillos, rosas y azules.

.- Celine. A cargo, y por última vez, de la diseñadora croata Ivana Omazic. Destacan las faldas pintadas a mano así como los increíbles difuminados que dan sofisticación a los minivestidos. Los colores: sobretodo blanco y negro, pero también azules, grises, rojos, violetas y amarillos. Delicados diseños combinados con abrigos geniales.

.- Chanel. Inspirada en años ochenta para disfrutar de vestidos de noche muy románticos con volantes, pero también inspiración rockera que se ve en las cadenas en las caderas de las modelos y hasta alguna guitarra colgada. Destacan faldas de tubo que en ocasiones se combinaban con chaquetas para mostrar a una mujer muy elegante. Los vestidos largos se vuelven más voluminosos. Los colores el blanco y negro, con algún tono maquillaje.