Happy Clown de Chopard

Se ha reeditado el colgante Happy Clown, y hemos descubierto que tiene una historia muy original.

Desde que era una niña, Caroline Scheufele, hoy en día copresidenta y directora artística de Chopard, no ha dejado de dibujar todo lo que su prodigiosa imaginación le inspira. Fascinada por el universo del circo, en 1985 esbozó un payaso de brazos articulados, con la tripa llena de piedras preciosas móviles, recuperando la idea genial de la famosa colección de relojes Happy Diamonds. Su padre, Karl Scheufele, se fijó en el diseño y en secreto, junto a los artesanos de Chopard, se propuso convertir el diseño en un colgante. Un tanto escéptico sobre la originalidad de la joya, pero al mismo tiempo seducido por aquella idea divertida, cándida y fresca, le regaló a su hija aquella creación inédita. Caroline Scheufele lleva siempre puesto alrededor del cuello, con orgullo y en cualquier circunstancia, aquel mismo colgante. Símbolo de una alegría de vivir que jamás le abandona, el colgante fascinó a amigos y clientes de la Casa por su espíritu alegre. Ante la afluencia de peticiones se tomó la decisión de producir una serie, que tuvo un éxito inmediato. 

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